El fin de semana pasado se celebró en Madrid DecorAccion, una jornada en la que el Barrio de las Letras se convirtió en un espacio abierto a todos los amantes de la decoración. El sábado llegamos muy pronto para evitar aglomeraciones y pudimos pasear por las calles en las que se situaban infinidad de puestos de anticuarios.
Cervantes, San Pedro o Quevedo como un mapa del tesoro con múltiples claves para comenzar la búsqueda. ¿Donde están todas estas cosas el resto del año? Obvio, en las tiendas y estudios, resguardados de las miradas y dispersas. A la vista del ambiente y la aceptación del público, comenzamos a imaginar una cita periódica, un mercadillo mensual o bimensual al que poder acudir a rebuscar y descubrir. Ojalá se haga realidad.
Junto a los puestos de mercadillo, instalaciones de artistas y decoradores que ambientaban y daban un toque festivo. Sara Royo e Íñigo Esparza llenando de conos de lana la fachada de Café Costura, el huevo de More&More, en el que nadie podía resisitirse a sentarse o la alegoría de la Última Cena realizada por el estudio Davidedavid en el convento de Las Trinitarias Descalzas, y muchos más nombres dando una nueva vida en el exterior de comercios, restaurantes y cafés.
Dejamos la calle para entrar en el Pop Up Deco de la calle Alameda, donde en las galerías se distribuían distintos espacios contemporáneos como El Atelier del Mosaista, Amelia Aran o El Doblao de la Abuela.
Nos dijeron que no nos perdiéramos Decomer en Medialab Prado y agradecimos el consejo, no solo por poder admirar los montajes decorativos de sus seis restaurantes o tomar un descanso tomando una copa de vino, sino también por descubrir un espacio impresionante, las antiguas Serrerías Belgas, que ha sufrido una sobria y efectiva restauración.
Pasamos una jornada estupenda rodeados de inspiración; volvimos a nuestro bungalow llenos de ideas que poner en práctica y con una sola duda ¿podremos aguantar la espera hasta el próximo DecorAccion?
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