Quizá las habitaciones infantiles sean las estancias de la casa en las que derrochamos más imaginación. Aquello que no nos atrevemos a hacer en el salón o en nuestro dormitorio, tiene vía libre en los dormitorios de los pequeños de la casa. Colores, formas y elementos atrevidos se mezclan en una decoración con fecha límite: la adolescencia trae consigo cambios que moderan estas licencias.
En esta habitación se ha invertido muy poco dinero y mucha imaginación, creando un cabecero lleno de color muy original. Tan solo una barra de cortina de la que cae un lienzo de tela blanco, y como remate una guirnalda hecha con globos que se han cubierto con papel de colores y cola.
Una vez que la cola está completamente seca, los globos se pinchan y se extraen, quedando las bolas listas para decorar la barra y combinar los colores entre ellas. Podemos rizar el rizo incorporando las bolas a una guirnalda de luces para tener unos farolillos con los que decorar la habitación o las fiestas infantiles.
Una vez visto el resultado, ¿no te empieza a apetecer introducir un poco más de color en el resto de la casa?
Imagen vía | Cris Ifu en Pinterest
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