Es un concepto de vivienda que goza de las ventajas de una casa aislada y las de un piso, resultando accesible y cómoda al prescindir de las escaleras. Una buena forma de reconocerlo es que la casa tiene altura y media en el centro con un tejado a dos aguas. Esta altura extra se aprovecha como buhardilla o habitación, dejando que la vida de la casa se articule a nivel del suelo.
Su distribución en una sola planta la convierte en una casa muy práctica en la cual los elementos arquitectónicos pueden tomar protagonismo y diferenciarla de las demás. Paredes de lamas de madera, techados de viga vista, porches abiertos a la naturaleza y grandes ventanales que integran interior y exterior son algunas de las bazas que los hacen irresistibles.
En Estados Unidos, los bungalows son muy habituales, con zonas que son auténticas colonias de estas construcciones. Para los seriéfilos, las casas de Nicholas Brody (Homeland) y Walter White (Breaking Bad) son bungalows. Si apuramos un poco y volvemos a años atrás, la casa de Heidi también es un bungalow alpino.
El bungalow tiene su origen en la India, inspirado en las casas de estilo bengalí. A partir de estas modestas construcciones se empezaron a construir casas modestas para los marineros, pasando más tarde a denominarse así a lujosos alojamientos para los funcionarios del Imperio Británico. En los años 20 el término se definió como lo conocemos actualmente, construyéndose colonias en California y Australia, como la histórica Búngalow Heaven. Los tipos más característicos de bungalows son el California, Airplane, Ultimate y el Craftsman.
Imágenes vía | Mario Micklisch, Riversideavondale, Elliot Brow en Flikcr
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