Solo son perchas, pero un sencillo cambio las convierte en un elemento decorativo muy interesante. Por un lado tienen un sentido práctico como galán de noche, para poder dejar preparada la ropa que nos vamos a poner o airear la que nos acabamos de quitar. Por el otro, cuando no se utilizan se muestran desnudas y bellas como un móvil, suspendidas del techo mostrando su estructura de madera.
Para hacerlo hacen falta cuerda, bolas de madera, perchas y un gancho roscado. Se eliminan los ganchos de las perchas y se ensarta la cuerda en el agujero, pasando también la bola de madera en la parte superior de la percha.
Se hace un nudo en la parte inferior de cada percha asegurando que la sujeción será adecuada. Por último, se unen las cuerdas de todas las perchas con un nudo y se cuelgan de un gancho firmemente unido al techo.
Si quieres tener un galán de noche original y bonito, no lo dudes y ponte manos a la obra, es muy sencillo de realizar.