Varias necesidades y un presupuesto mínimo. Este suele ser el panorama con el que nos encontramos al decorar nuestra primera casa, y no nos referimos a la definitiva, sino a aquella en la que empezamos nuestra aventura personal. Generalmente de alquiler y muchas veces compartida, comenzamos con algunos muebles heredados y muchas ganas de encontrar ideas económicas y sugestivas.
Este espacio encaja a la perfección con estas premisas, hace las veces de sala de estar y dormitorio, y resulta muy atractivo e inspirador. Tan solo un colchón forrado con una funda de rayas que se posa sobre el suelo mostrándose acogedor y cómodo gracias al mar de cojines que alberga.
La pared no puede ser más sobria, pintada en azul índigo y exenta de todo adorno, centra la atención en la zona de descanso. La iluminación corre a cargo de una lámpara de aspecto industrial colocada estratégicamente sobre la cama/sofá sobre un extremo y a baja altura.
La mesilla es un sencillo taburete de estructura de tubo de aluminio de aspecto retro con un sobre de color oscuro sobre el que se ha colocado un despertador que sigue el esquema de color de la estancia.
Para reproducir este estilo hay que prestar atención a los detalles, escogiendo los cojines en distintos tamaños, estilos y estampados, pero aplicando un sexto sentido a la hora de combinarlos. ¿Cuál es su elemento común? La paleta de color - azules, blancos, crudos- y el tejido, algodón ligero.
Claves del estilo. Color base oscuro e intenso. Paredes desnudas. Colchón apoyado en el suelo. Funda de algodón hecha a medida. Abundantes cojines de distintos tamaños y formas en paleta de color y tejido de algodón. Complementos retro.
Imagen vía Pinterest
